La semana de...Gene Wilder. Día 1. Parte II

Empezamos con la primera de las películas de las que voy a hablar de Gene Wilder. Y empiezo con una de las más grandes comedias-parodia de la historia del cine, Blazing Saddles, o como se tituló en España, Sillas de montar calientes. Es una película dirigida por uno de los reyes de la parodia, y no hablo de Leslie Nielse, sino de Mel Brooks, y si, es el padre del escritor de novelas zombies, Max Brooks. Esta vez, no voy a llevar un orden cronológico, como hago en otras secciones, y comienzo por esta película por dos razones, es una de las colaboraciones Brooks-Wilders, que dieron buenos frutos, y segundo, el papel de Wilder, no es el de protagonista, así que su importancia no es la máxima, pero le da su toque cómico genial.


 

El film, pese a ir de gags en gags tiene su historia central, en ella vemos como para que unos políticos corruptos, uno de ellos interpretado por el propio Brooks, nombran como Sheriff de un pueblo, a un negro condenado a la horca, llamado Bart (Cleavon Little). El nuevo Sheriff no será bien recivido pero se hará un hueco en el pueblo, con la ayuda de Jim "The Waco Kid" (Gene Wilder), las manos más rápidas del oeste.

El film es genia, claro está, para aquellos a los que les guste este tipo de comedias, donde el humor no es que se pueda llamar inteligente. Pero el modo como parodia los western, es muy gracioso, en gran parte el mérito lo tiene el protagonista, Cleavon Little, que yo no lo conozco de ninguna película más, pero durante la película hace muy buena pareja con Wilder. Blazing Saddles, está considerada como una de las mejores comedias de la historia, y es que creo, que ha dejado una serie de momentos al cine cómicos míticos. Sin duda alguna, es un film que consigue lo que se propone al cien por cien, entretener, divertir y hacer reír, que esto último es lo más difícil de todo.

Como es la semana de Gene Wilder, voy a centrarme un poco en su personaje, Jim "The Waco Kid". Es un pistolero, que un pasado trágico, así que se ha refugiado en el alcohol, y vive deprimido, hasta el día que conoce al sheriff de Rock Ridge, y empiezan a conocerse y forman una buena pareja para destrozar los planes de los corruptos. En este caso, Wilder, le da a su personaje un toque de tristeza, que transmite muy bien con su mirada, pero conforme avanza el film, esa tristeza va cogiendo más confianza en sus antiguas habilidades, hasta una de las escenas final, en la que muestra su rapidez de una forma espectacular. Es un gran personaje, que no deberéis perderos.

Hasta Obama es fan de la película